Las letras se fornican,
mientras se desnudan en pleno verso
te desnudan
se palpitan abiertas de piernas
y se entrelazan jadeando
sabiendo del frenesí en tus ojos
en tus labios suaves, amorosos,
en tu cielo que las nombra ordenadas de vida
en el placer , en pequeñas ánforas repletas de ilusión
las letras miran el cielo, son el cielo
se toquetean hechas palabras
palabras de esas que transpiran los momentos
que tienen olor a piel y a sexo
que rompen en manos ávidas de estrofas
y se ajustan a tu ritmo
y es coro de gemidos, de imágenes, de sentidos
temblando al acercarse el punto final
estallan y acaban en la hoja,
extasiadas se prenden un cigarro
y se besan dulcemente
exhaustas de haber hecho poesía.