La tierra gime
entre arroyos y montañas lloraba Saldungaray
duelando las rabias penosas de una tierra adormilada
desnuda
desnuda de siesta y melancolía
desnuda en arrullo
La tierra gime
y es rostro estremecido
ante la misma estrella
que brilló en tu niñez
La tierra gime
y llama doliente al viejo y gastado río
rememorando ese escozor
que sintió la tarde del beso último
de la caricia de Dios
entre arroyos y montañas lloraba Saldungaray
duelando las rabias penosas de una tierra adormilada
desnuda
desnuda de siesta y melancolía
desnuda en arrullo
La tierra gime
y es rostro estremecido
ante la misma estrella
que brilló en tu niñez
La tierra gime
y llama doliente al viejo y gastado río
rememorando ese escozor
que sintió la tarde del beso último
de la caricia de Dios
La tierra gime.
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