Desenterraron el “pujllay".
En el aire las partículas de ensueño
amenazan con ser risas en mi pecho,
días de júbilo y estallidos,
de diablos borrachos rescatando los colores del monte
para pintarse los ojos de noche eterna,
de suspiros y lejanía,
de un te quiero disfrazado en la boca del olvido.
Desenterraron el “pujllay,”
por unos días la libertad se disfraza de mujer,
de identidad, de reconocerse en la piel del otro.
Días de risas y elogios a tu universo dibujado en acuarelas,
los diablos juegan
y entre los suspiros de las casitas bajas,
se creen parte de Dios.
y entre los suspiros de las casitas bajas,
se creen parte de Dios.
No piensan el volver al monte,
fantasean con que un día se olviden del entierro
y poder reinar para siempre en tu mirada.