los sueños del rímel abdicaban en su mejilla,
su piel vomitaba el olor del ·último hombre y
en el ruido de los tacos se destilaba su esperanza,
con el nombre guardado en la cartera y su
corazón envuelto en una servilleta de papel
huía de la noche.
Los árboles parecían entender la resignación.
Que triste...Me dan mucha peníta. Por mucho que quiera no puedo ponerme en su lugar para comprender, aunque supongo que a veces ni ellas lo entenderán, y supongo que habrá de todo como en todo, pero que triste ha de ser que te toquen unas manos que solo te produzcan asco o peor aunque ya no te produzcan ni eso.Bss
ResponderEliminar...como el vacío de cuando te pagan y no sentís ni si quiera un poquito, como la tristeza de cuando te pagan y sentiste por lo menos un poquito...Mario Benedetti
EliminarLa vida de la prostituta debe ser dura y muy desagradable.
ResponderEliminarun abrazo
fus
La vida de cualquier persona puede ser muy dura, la vida es muy dura, lo único que intente fue reflejar una imagen de esa vida, un abrazo
EliminarMuy breve. Pero en ese flashazo logras, estimado Rubén, pintar la vida difícil de las que se dedican a la mal llamada "vida fácil"...
ResponderEliminarmuchas gracias por tus devoluciones siempre muy amables y muy lindas, un abrazo
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