Desenterraron el “pujllay".
En el aire las partículas de ensueño
amenazan con ser risas en mi pecho,
días de júbilo y estallidos,
de diablos borrachos rescatando los colores del monte
para pintarse los ojos de noche eterna,
de suspiros y lejanía,
de un te quiero disfrazado en la boca del olvido.
Desenterraron el “pujllay,”
por unos días la libertad se disfraza de mujer,
de identidad, de reconocerse en la piel del otro.
Días de risas y elogios a tu universo dibujado en acuarelas,
los diablos juegan
y entre los suspiros de las casitas bajas,
se creen parte de Dios.
y entre los suspiros de las casitas bajas,
se creen parte de Dios.
No piensan el volver al monte,
fantasean con que un día se olviden del entierro
y poder reinar para siempre en tu mirada.
Carnavales que disfrazan sentimientos entre mascaras audaces, carnavales que bailan los lamentos en sonrisas forzadas para ser partes de un momento.
ResponderEliminarBonita entrada como cada día que te visito.Bss
Que linda definición del carnaval la tuya, besos
EliminarMagico poema lleno de ese toque tan tuyo amigo y hermano poeta.
ResponderEliminarMe encanta como juegas con el ritmo de las palabras.
Muchas gracias, por estar siempre con tus comentarios,un abrazo
EliminarBajo el disfraz del carnaval se esconden deseos que en otras ocasiones se simulan. El disfraz explícito hace más sencillo hacer aflorar sentimientos ocultos.
ResponderEliminarDesvariamos vivir disfrazados, un abrazo
EliminarLa vida en sí es un carnaval, miles de máscaras ocultando rostros que sienten y padecen, que ríen y lloran, pero así es la vida y sus muchos rostros, y no queda otra que vivirla y bailarla, de la mejor manera que podamos hacerlo para sentirnos plenos.
ResponderEliminarBellísimas tus letras, y un placer haberlas bailado y disfrutado...
Muackss!! ;-)
El placer es mio, muchas gracias por tus palabras y por la visita, besos
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