a Miguel Hernández
Tristes tardes
el ayer perfumado
de vanidad domina mi hoy.
Tristes horas
se catapulta la risa
en cada media lágrima de ilusión.
Tristes ojos
que en las miradas
se desdibujan en vida y piedad.
Tristes de toda tristeza
desconsolados los pesares
de la juventud se hacen amargura en la pena.
Tristes músicas
que sin querer cantar
desafinan llenas de vergüenza y dolor.
Olores tristes
rezan oraciones tristes
dedicadas a mujeres tristes
desnudas en tristeza
con la tristeza que obliga la nada,
que sueñan los finales de obra,
las hienas de las almas vecinas.
Tristes que no se saben tristes,
tristes lágrimas cayendo del estribillo
de una triste canción.
Tristes, tristes,tristes,tristes
tristes, tan tristes que su tristeza entristece a la tristeza...
ResponderEliminarMe gusta mas cuando no estas tan triste.Bss
Igual la tristeza es parte de la vida y al ser la contracara de la alegría, esta siempre presente en todo, besos niña
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