La tarde comenzó a despellejar tu cuerpo,
necesidad de ver las partes de tu alma,
necesidad de llorar noches en vos,
necesidad de particionar suspiros,
desnudarlo de piel y risas,
comenzar por los dedos del pie
y recorrer siguiendo las flechas
la vida delimitada en tu ser,
de a poco comienza a ser carne viva,
de a poco a tu cuerpo se le escapan los deseos
los sueños, las pasas de uvas que comió ayer,
la tarde lo sigue despellejando
y lo sueña en la curtiembre
y le dibuja un bienvenido a lo ancho
para ponerlo en la puerta de entrada de tu vida,
la noche comenzó a despellejar la tarde
y el día se quedo con el alma desnudada
y la noche con lo mejor de vos.
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