miércoles, 8 de mayo de 2013

Los buscadores de la vida

  
                                                                    




                                                         "Y los días se echaron a caminar. Y ellos, los días, nos hicieron. 
                                                                                         Y así fuimos nacidos nosotros, los hijos de los días,
                                                                                                  los averiguadores, los buscadores de la vida". 
                                                                           
                                                                                                                                       Eduardo Galeano





Buscando la vida me largué a llorar en tu hombro 

buscando tu hombro casi pierdo la vida,

buscando tu verdad, se me llenó la verdad de paraísos

buscando como buscarte, busqué

donde ya no buscaba 

y me encontré a mí.

Te busco pero te siento utopía,

te declaré infinita y libre, 
el día que me besaste 

y pude dibujar las cicatrices de tu piel   

para seguir en los caminos de tu alma, tu vida y mi vida,

¿cuanto vive la vida ?

¿podrá acariciarte cuando no la ves y necesitás de ella?,

me contaron que se alimenta en tu sexo 

y se estremece en tu silencio matinal,

me contaron que saben de vos 
las mariposas 

que mirás después de la ventana y antes de tejer el día, 

yo sé que vos sabés de mí y de los vecinos

sabés de nosotros, del niño que murió en la estadística 

y en tu regazo,

de las urgencias que se venden entre las mentiras y los simulacros 

de los gritos del diario y de los silencios que esconde el mismo diario 

sabés del sueño que murió en Bolivia 

sabés de la pancarta y de la carta que me llegó ese día al hospital 

sabés que el amor es solo uno 

y que no me distraigo diciéndote cuanto te quiero,

quererte a vos es una forma de hacer la revolución. 



4 comentarios:

  1. muy bueno, mi estimado poeta, hay que seguir con la revolución... Un abrazo!

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    1. Muchas gracias Juan, mas temprano que tarde, sin reposo,un abrazo.

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  2. Yo era un niño cuando murió el Che en aquella emboscada en Bolivia. Los morbosos detalles de su muerte fueron relatados en muchos diarios y las televisoras -aquí en blanco y negro-. A pesar de lo trágico eso me ayudó a birle los ojos al mundo, como espero que este poema, tan sentido, a otros también lo haga. Un abrazo de hermano, maestro poeta

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    1. Cada vez se me hace mas difícil responder, son demasiado grandes los elogios, no creo que este poema le habra los ojos al mundo, pero con que una persona se pregunte ¿porque?, me alcanza, yo no soy católico pero esa foto en La higuera, de la muerte con los ojos abiertos, parecía la del cristo que se sacrificó por la humanidad,y como no soy católico, no es blasfemia lo que digo, éste en verdad sí se sacrificó por la humanidad, me super halaga que digas me das un abrazo de hermano, es corespondido de este lado, y la hipérbole del final jaja, solo me queda volver a agradecer, un abrazo Isaías

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