no quedan silencios,
no quedan noches cerradas, ni suspiros
ya no quedan lunes por la mañana, ni destinos
no quedan tus ganas, ni mis ganas
ni un montón de hojas en la vereda,
no quedan principios, ni valientes
se desarman las vanidades de tu espejo
y no quedan brillos, ni lisonjas
ya no quedan viejos libros, llenos de viejas ideas
y oliendo a viejos despertares
ya no quedan soledades de estar solo,
no quedan en la tibieza de tu abrazo, destellos de piedad
no quedan las pasiones, ni las reuniones
ya no quedan sueños, no quedan soñadores
no queda nada
y nada quedó después que el último odio ganó la guerra
Nos queda la alegría de saber que al estar vivos,todo puede SER. ;-)
ResponderEliminarQue vuelva todo lo perdido.
En un estado ideal, de lo perdido se podría hacer un Patchwork de recuerdos y cobijarnos en el por siempre
EliminarMi admiración para la facilidad que tienen tus palabras de envolver los pensamientos de quienes te leen. Para mí la poesía es algo tan hermoso y tan difícil de crear... Te sigo, y te leo :-) Por si algún día te apetece te dejo el camino a mi humilde rinconcito: http://www.shibamiandme.com/
ResponderEliminarMuchas gracias, te estaremos devolviendo la visita, un abrazo
EliminarQue triste que no podemos recuperar las "cosas" que una vez nos hicieron felices. Tal vez podamos luchar para conseguir algo parecido, pero nunca igual. Ojala podamos conseguir algo mejor, que nos haga volar y ser felices! Un abrazo.
ResponderEliminar"No queda" repetido en el poema refleja desolación, me ha encantado este poema. Un saludo.
ResponderEliminarEs que es un poco eso , digo la desolación, un abrazo.
EliminarCuando se llega al punto de estar solo ,en compañía,es que nada queda...las remembranzas solo hieren mas.
ResponderEliminarEs así niña, como digo, "después que el último odio gano la guerra" no se puede y no se debe seguir.
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