y en el instante que tus ojos se agarraron fuerte a tu alma
se volvió fuego la canción,
se enredó en tu cuello haciendo caricias que no asfixian
pero si se roban el aire que uno suele respirar,
me extendiste el alma
y temblaron fuerte tus piernas,
nuestros pechos se hicieron templo
y se miraron fijamente y se besaron en claves de sol
azul y tiempo y no tiempo y sonrisas
y murmullos de eternidad
vinieron a vos que es como decir a mí
y todo flotó
y todo es muy grande
y se exigen intrépidos abrazos,
mágicos lazos que unen lo esencial
y te unen y me unen
hasta que sin pudor, y desafiante, una noche,
empiezan a desaparecer los abrazos ,
y la razón es simple,
para abrazar hacen falta dos
y nosotros ya somos uno.
y nosotros ya somos uno.
La unión que se está creando cuando nos abrazamos con amor, nos hacen ser uno. Me encanto este bello poema. Y me encanta perderme en los abrazos. Un saludo.
ResponderEliminarEl abrazo es uno de los mejores lugares donde perderse y refugiarse, muchas gracias Sandra, un beso
EliminarMe gustaron mucho "esos abrazos" Ruben! Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias Francisco, un abrazo
EliminarQué hermoso poema que habla de los abrazos y lo esencial, que al fin al cabo, es lo que mueve y une todo. Saludos.
ResponderEliminarEs así Jimena, muchas gracias, un beso
EliminarEs una descripción muy tierna y poética de lo que sentimos al abrazar al ser amado.Son versos muy hermosos. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa, sos muy amable, un beso
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