Otoño y frío
las mesas gastaban la tarde del bar
el murmullo se hacía tibio en los pocillos de café
y el sueño se recostaba sobre un vidrio empañado
la vida se dividía entre la vida de acá y la vida de allá
el olor a memoria recorría las garganta de los viejos
y miles de mujeres , de esas que vos conoces y las de mentira
recorrían las palabras del lugar
un cigarro fanfarroneaba misterio y hombría
y un vidrio roto cortaba la sangre en el alma,
de fondo se escuchaba "Paciencia"
y él derrumbado en la mesa
tratando de olvidar el vino que le sobraba
empezó a desnudar el recuerdo de su amada.
Cuantos recuerdos y llantos guardan las paredes de algunos bares...rostros anónimos que pretenden apagar las penas,con el alcohol quizás,y como única compañera fiel la soledad...
ResponderEliminarMelancólico poema Ruben,como son los otoños después de haber amado algún día...
Muchas gracias Sofia, me encantó eso de " melancólico como son los otoños después de haber amado algún día... ", un beso
EliminarHermoso Ruben, de verdad tus letras y la combinación de la música de fondo, hace que la lectura sea un suspiro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muchas gracias Ana, la música la encontré o me encontró , no se bien como se dan esas cosas, pero es hermosa la verdad, un beso
EliminarMe ha gustado mucho Rubén y el verso que dice:
ResponderEliminar" y miles de mujeres, de esas que vos conoces y las de mentira", es genial :)
Un abrazo!
Muchas gracias Francisco, me alegra que te haya gustado, un abrazo
Eliminar