viernes, 5 de julio de 2013

La abuela





Tejía las historias y la lana

y los ovillos extrañaban la garras del gato

la voces tenebrosas que presagiaban misterio

y la risa sarcástica de la hiena del cuento

tejía tiempo,

malabares de desencuentros con la luna

tejía mi buen día y sus buenas noches

tejía sin destino de bufandas ni zoquetes

tejía sin saber que hacer mañana

ni como se llamaba el muchacho que le acarició el pelo

tejía orgullosa la llegada del otoño

y descansaba solo para tomar la leche

tejía la sonrisa de una novia y mis manos en su cintura

tejía sin esperar

tejía desafiando los días de su muerte

tejía en los corrales de su infancia y

a través de las imágenes que guardaba entre sus ropas

tejía la sangre con la que era feliz

tejía en el medio de recuerdos

y sentencias de otros tiempos

yo no sé si era la abuela la que tejía la lana

o la lana teniéndole piedad, le acariciaba las ideas

y se disfrazaba de sus sueños.


6 comentarios:

  1. ¡Que bonito! Pude imaginarme a la abuela tejiendo envuelta de melancolia y alegria a la vez por todos los dias que vivió.
    Un saludo.

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    1. Muchas gracias Sandra, es un placer poder despertar la imaginación, un beso

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  2. Son hermosos versos que hacen reflexionar sobre ese amor tan importante de nuestra infancia. Me gustó. Saludos.

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    1. Muchas gracias Teresa, me alegra que te haya gustado, un beso

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  3. Me encantó este poema, Ruben. Entrañable, toca las fibras más íntimas de la infancia.
    La descripción de esa abuela es realmente preciosa, felicitaciones.
    Abrazo.

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    1. Muchas gracias Mirella, me alegro que te haya gustado, un abrazo

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