tenía el decir en los bolsillos
pero no dijo nada,
saltó el charco con sus zapatos nuevos y
el silencio fue más,
la vio pasar de amarillo, de vida, de ilusiones floreadas
y no le dijo nada,
la vio unas cuantas veces más
y sin decir nada, se murió un poquito,
llegaron las noches,
las marionetas del circo
seis coristas y un león
y no dijo nada,
dos trapecistas se vistieron en su nombre
y le hablaron en francés,
él les acarició los trajes y el valor
pero no dijo nada,
llegó el frío
las lloviznas y
el dolor,
fiel a su costumbre ni se inmutó,
hasta que un día llegó la muerte,
iluminado por el fuego de la chimenea
le acarició los senos , le dio un beso
y dijo "vamos".
¡Holaaaaaaa! ¿Cómo anda todo? Pasé y me leí el poema. ¡Interesante!... Y cuando se pronuncia ese "vamos" ¡no hay tutía!... ¿no? Un abrazo de ...¡a ver que tengo en el jardín!... ¡Fresias! Un abrazo de fresias.. ¡Buen finde mi querido amigo!
ResponderEliminarNo hay vuelta atras es verdad, que abrazo mas colorido, muchas gracias, un beso.
EliminarImpresionada con este poema, y es que hay tanta profundidad en cada uno de sus versos. Dejar pasar la vida, mirarla pasar de ladito, con respeto, con tibieza. Habría que decir lo que sentimos, al extremo del grito. Como siempre, genial. Muchos saludos.
ResponderEliminarComo decís vos, salgamos todos a gritar la vida !! muchas gracias niña, un beso.
EliminarIntenso tu poema. Es mejor decir lo que sentimos a tiempo
ResponderEliminarBesos
Siempre es mejor hablar, un beso niña
EliminarAsí es, ganariamos mucho si dijeramos todos lo que sentimos, lo que vivimos, lo que nos duele. Te quedó muy bonito este poema. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por lo del poema, y suscribo todo lo que decís, es así, un beso niña.
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