Ellos aparecen de atrás de los árboles
sin saber bien si asustar o besar tus miradas
nosotros desaparecemos en los días tristes y fríos
desaparecemos de nosotros mismos
de los trabajos de la zapatería y de los milagros,
esos que caminan por ahí, aparecen por ahí
no les queda otra
hay mucha gente que ni sabe de aparecidos
si son ellos o los otros los que lloran en medio de la aparición,
vos no aparecés desde que besaste la mañana
hace ya muchos amores
y eso que vos tenías la increíble costumbre de aparecer
desnuda y de almas abiertas en el medio de mi cama,
los niños de al lado se esconden uno en el otro
se esconden de los golpes del destino y del padre
ni la madre les aparece
solo ilusiones que no alcanzan a alejar el miedo,
un viejo desgarbado aparece en mi voz diciendo mis miserias
y desaparece cuando Central hace un gol,
la vida aparece en tus miradas, brilla en tus muslos y
se hace más vida en el medio de tu sexo,
y un día sin saber cómo, aparece la muerte y nos desaparece.
Me gustó la nostalgia de este poema. Muy bonito! Abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra, un abrazo
EliminarUn poema transcendente; es necesario pensar cada verso, deslumbra la honda filosofía que contiene al pintar con palabras qué es la vida y la muerte.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Muchas gracias Rosa, es un honor tenerte por acá y comentando un poema mío, un abrazo
EliminarComo siempre Ruben tu escritura, sublime y exquisita para este día en la revisión de mis lecturas pendientes, eres unos de mi favoritos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Ana, es muy lindo lo que me decís, es un honor, un abrazo.
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