Los fantasmas corren por la noche
juegan, lloran, se desnudan,
los fantasmas saben decir hola
te tocan la memoria, la puerta y las tristezas,
se intercambian los nombres
las sandalias y la educación,
los fantasmas vomitan recuerdos, azulejos y despedidas
se llenan de mí y en mí,
los fantasmas te tiemblan en la cien
y se disparan entrando la madrugada,
los fantasmas se involucran en tu honor
te llaman mía,
los fantasmas se doblegan y lloran en los rincones
fantasmas maricones llenos de falsas verdades,
los fantasmas vienen hoy, como vinieron ayer
a decirme que el olvido está de luto
que se murió tu adiós
y que lamentablemente sobrevolarás mis noches
eterna , con el pelo suelto y chorreando sexo en mis ventanas.
YO NO LO LLAMARIA FANTASMAS, SINO TRAICION DE LA MEMORIA
ResponderEliminarEl problema de la memoria es que discrimina, pero a su antojo, un beso Rosario.
Eliminarnunca fue tan cierto y aprpiado el nombre,los fantasmas que nunca duermen,y esperan en silencio el minimo descuido para irrumpir en lo que mas daño hace.
ResponderEliminarTenes razón extraña, los fantasmas son así, igual en algún lugar los quiero, un beso.
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