Entregan los pedazos de Dios
los venden, los alquilan
desde las manos de mi alama
intento abrazar los heridos del cielo
los parias del todo juegan en su nada
la noche arremolina sus miedos en vos
y tu grito se hace eco en mis rodillas
me caigo, me caes
no me empujas, no me tocas, me caes
tu rabia se hace calle,
te explotan en mi cara y no hago nada
ya no hago nada,
me explotan en mi cara y tampoco hago nada
los gritos me duelen en los brazos
en la piernas, en el estómago,
un niño esta noche no comió
ni siquiera las sobras del mundo,
ni se desnudó de miserias
no comió,
los azules profundos se hacen vida a lo lejos
y una mujer pasa sonriendo por mi puerta,
los pedazos de Dios ya fueron rematados
ahora un compadre mío los negocia amablemente,
me caen
cuesta vidas mantenerme erguido
me cayeron,
ya soy piso.
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