No hay lugares
desaparecieron contigo,
recorro y corro y a veces camino
cansado, jadeante, indefinido
me invento los caminos
los que peregrinó tu sombra
tu delirio
caminos de tertulias y vino
avanzo, te llamo, me desanimo
ya ni llorar tranquilo,
no hay lugares sin luna
sin sonidos, no hay lugares
te miro crecer desde los sentidos
y engendras el silencio en mis aullidos
no hay lugares, no existen,
solo son tu olvido.
¡Hola, mi poeta!... ¡Qué lindo poema!... Le dejo un abrazo de jazmines floridos y aroma a pan casero en la ventana.
ResponderEliminarMuchas gracias María Inés, y que rico el pan casero, un abrazo grande niña.
EliminarDespués de tanto tiempo de leer y escribir, de solo escribir, de no leer ni escribir, acabo de volver a leer; hoy abrí uno de tus poemas, me alegró mucho ver la evolución de tu obra, ha mejorado y no es que antes no fuese buena. Felicidad.
ResponderEliminarMuchas gracias María, me alegra que notes una evolución, un abrazo y sos siempre bienvenida.
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