Se sentaron a ver llover
ayer de mañana y en las ganas
los dos
se sentaron a ver llover
y la ternura de no ver más nada
se sentaron a ver llover
solo un silencio de lluvia
y el perfume a ella goteando en su piel
se sentaron a ver llover
ayer de mañana y sin ventanas
se sentaron a ver llover
y húmedos de ser
sonrieron al darse cuenta
que la muerte no traía paraguas.
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