Los adioses del tren hacen la mañana
la lloran de humedad y pena
los adioses del tren rompen los sueños
tiemblan en estertores de un viento hecho de hojas
que ruge y ruge esta mañana
los adioses del tren rompen el cielo
lo fraccionan
y te llenan el pecho de azul
y la mañana de ventanitas
por donde la vida se desespera intentando agarrarse
pero el tren solo sabe de adioses
de difuntos tiempos de ayer, de antes, de recién
los adioses del tren retumban desde la estación
y se queda sin anden tu risa
que no viaja en primera
solo me espera del otro lado
cuando decida cruzar, cuando termine de pasar la eternidad de vagones
que están siempre huyendo, corriendo uno detrás del otro
en orden y sin revelarse
casi puedo tocarla, pero el tren pasa y pasa
los adioses del tren suenan cada vez más fuerte
pero siempre nace un vagón
y de pronto la lluvia
a ambos lado de la vida.
Pienso que es buena.
ResponderEliminarMuchas gracias Elias, sos muy amable, un abrazo.
EliminarPrecioso poema.
ResponderEliminarMuchas gracias Luis, un abrazo.
EliminarMuy bueno amigo. Besotes grandes.
ResponderEliminarMuchas gracias niña.
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