Llamen a los bomberos
a un bombero a dos, a dieciséis
se extrema el crepitar de Dios
se prende fuego
apaguen la muerte
empapen la cobriza luz de las cruces oxidadas
y de sus ojos
sus ojos queman en el vientre
en la ácida madrugada
llamen a los bomberos
a los que encuentren caminando
por la vereda
por los ángulos filosos de esta noche
quiero escuchar sirenas
muchas sirenas
que rompan en lluvia los miedos, los adioses y una flor
llamen a los bomberos
con cartas que tiemblen de soledad
chiflando fuerte
a los gritos o llorando
como sea
pero llámenlos
llamen a los bomberos
que Dios ha muerto
se murió quemado con su propio amor.
Me recuerda el tema abordado por José Gorostiza en su vasto poema "Muerte sin fin".
ResponderEliminarMuchas gracias Juan, es honor que un poema mío te haga recordar aunque más no sea en el tema a la obra de un gran poeta Mexicano, un abrazo.
EliminarLlamen a los bomberos para que lleguen a tiempo y que lo hagan resucitar.
ResponderEliminarLlamen a los bomberos urge que no lo dejen quemar.
Hermoso poema RUBEN CALLEJAS, un abrazo y un beso de miel,
Muchas gracias niña, un abrazo enorme y gracias por la dulzura de tu beso jaja,
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