Del último ladrillo hacia tu olvido
no toqués la pared
alejate
del último ladrillo
ese de ahí, ese que está roto
no preguntés porqué, mi niña
pero no se puede
no toqués la pared
no vuelan los cristales rotos de lágrimas
ni los sanos tampoco
no vuelan
los cristales no vuelan
no pueden
solo son vidrio, llanto y arena
solo la ilusión de ver a Dios del otro lado
es lo que nos hace cortarnos las venas al querer pasar
no podemos
imposibilitados de manos
de libido incierta
de grito largo
quiero tocarte
y no podemos
es por lo que anoche rugían tus ojos
es por lo que anoche temblaban tus ojos
es por lo que anoche el cielo
fue ojos
para decirle al día que venía
que no puede
que no toque la pared, que no quiera pasar,
que la belleza no se toca
aunque las manos rebalsen de hoy y de ganas.
Venir a leer tu blog,implica siempre suspirar y sorprenderme de la suavidad y el poder de tu poesia,te la sacas de las entrañas,como tiene que ser,me gustó mucho...sobre todo:ese temblar de ojos y la coversión a cielo.
ResponderEliminarMis respetos poeta,Besos!
Que lindo todo lo que decís, muchas gracias, sos realmente muy generosa y es un honor para mí, viniendo de vos, te dejo un gran abrazo niña.
EliminarMe resulta un poema muy bien logrado, amigo.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias amigo.
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