Todos tus miedos rajan sus nudillos golpeando mi puerta
puerta que robustece
y es puerta para mí y para vos
las puertas tienen eso
son puerta de los dos lados
todos tus miedos
desgarran su piel de miedo
y abajo tienen más miedos
miedos escondidos
miedos que tienen miedo
de si mismos y de vos
todos tus miedos se pintan los labios en espejos rotos
y se ponen demasiado colorete
son miedos que dan miedo
no puedo dejarlos entrar
no tengo camas disponibles
mi cuerpo está lleno de miedos también
hay miedos vitalicios
miedos niños, que balbucean sustos
miedos tiernos como tus ojos
miedos furiosos como tus ojos
hasta me formaron un sindicato de miedos
y cada dos por tres hacen paro reclamando tu piel
no puedo dejar ser a tus miedos en mí
quizás
alguna noche de estas
te invito a cenar
y que el vino nos emancipe del horror.
hermoso, mil gracias
ResponderEliminarMuchas gracias Julian, mil gracias a vos, un abrazo.
EliminarRubén, un impactante poema,crudo realismo que sacude la conciencia. El miedo nos hace insolidarios e incluso crueles cuando no nos atrevemos a socorrer a otro porque nos han creado un miedo contra él.
ResponderEliminarY, es verdad que hay miedo por ambas partes, y no es otro que ambos hemos perdido la confianza en el ser humano.
Un abrazo.
"Hemos perdido la confianza en el ser humano", es ahí donde me parece que radica todo, tenés razón cuando decís que por miedo nos volvemos insolidarios y a veces crueles, el miedo es abrumador, no hay que dejarlo crecer, por eso hay que sentarse, tomarse una copa de vino y tratar de no darle lugar, un abrazo para vos niña, gracias.
EliminarMuy bueno, amigo. De mucho gusto.
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias Juan.
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