A medianoche
cambias la piel, los besos y la templanza,
víbora del tiempo,
que le pone "rimel" a la mirada
es que sabes que mi ojos te habitan,
y mi sangre, que viaja
descompone los cielos de tu nostalgia
y se aferra a tu cuerpo
hecho sábanas,
ventana azul
y molestos gritos desnudos de calle y de mañana,
a medianoche
los borrachos vomitan los odios
las putas le cobran el amor a la semana
y Dios saca las cuentas
que el diablo deberá pagar
dejando dádivas debajo de las sotanas
a medianoche grito tu nombre
callo las lágrimas
y escondido entro a tu casa
a medianoche
la víbora del tiempo repta sobre los cuerpos
dejando de los adioses la baba
y se va a esconder debajo de una falda
a medianoche
te digo, te llamo
el tiempo no sabe de nada
y mucho menos de tu mirada.
Explorando te encontré, la poesía es la puerta que hemos de atravesar. Te leo.
ResponderEliminar"la poesía es la puerta que hemos de atravesar" me gusta eso, muchas gracias por dejarme esa frase y por leerme, un abrazo.
EliminarA media noche se dan cita los insomnios y todo es un fluir de pensamientos, soledades y nostalgias. Magníficos versos Rubén. Besotes gigantes.
ResponderEliminarUn fluir de pensamientos, soledades y nostalgias, es así, nunca mejor dicho, un gran abrazo amiga.
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