jueves, 31 de octubre de 2024

Camino a Mixquic







La vida y la muerte se besan, 

entre los pasos 

de una comunión sagrada 

de mágia y luz.


Hoy camino con mis bolsillos llenos

del hambre que reza mi alma,

con un pan lleno de huesos

y con miles de pétalos que me marcan el rumbo,

seducción naranja que huele a muerte

que huele a vida

y a después.


Hoy camino por las márgenes de un mundo

que invita a sus muertos y a los míos,

que espera

que me ve cruzar polvoriento de ayer

el sempiterno camino del adiós.


Antiguas respuestas que mi ser anhela 

para poder así,

ser el anfitrión y el comensal, 

y todos juntos por fin 

poder armar con esta nueva luz,

la mesa de Dios. 




martes, 24 de septiembre de 2024

Desolador






El fuego besa mi alma

mi pecho

tu casa, la de mi vecino.

El fuego tiembla y llora hambriento,

estremecido por su propio horror,

el fuego levanta las manos y blande su espada 

y gime desolado 

mientras huele la sangre de la tierra. 

Ignominia de un mamarracho,  

de un enfermo 

que mientras las lenguas de este fuego 

asolan su país, mi país, tu país

juega con sus ansias de poder

y no sabe, ni siquiera 

ser hombre.

El fuego tiene casi tanta voracidad como el INÚTIL  

y destruye lo que ayer fue verde,

paraíso,

sueño de todos.

Pido de rodillas, imprecado 

la extinción de este fuego 

y la de todos los inútiles.

Pido la lluvia a gritos, 

que Dios o el Diablo

manden un aguacero capaz de apagar el fuego 

el fuego y este horror.












miércoles, 11 de septiembre de 2024

Movilización 11/9/2024






Sangre.

Los golpes son para el Pueblo,

la miseria también.

Infame la infamia del infame.

Y es lágrima y es luto la verdad,

por un pedazo más de pan,

la dignidad con los ojos rojos 

de lágrimas y abusos

una dignidad llorada, 

los  gases de las tortugas negras 

queman la vida y el alma del pobre 

del viejo y del niño. 

La oscuridad cubre la plaza 

y el alma sufriente de un país, que  es mío y es tuyo,

la cobardía 

se hace balazos que andan en moto 

y todo sigue igual 

manoseando la vida ajena  

ajena a ellos

tan ajena a vos y a mí 

como siempre.





miércoles, 28 de agosto de 2024

Te traje hoy






Orillando la ribera de tus piernas

alimentando rabiosos dedos 

casi inertertes , casi desnudos  

dedos que la imaginación provoca

dedos amontonados en la infinitud de una mano.


Orillando la ribera de tus piernas

mis dedos me interpelan 

reniegan de este hoy,

un hoy de piernas largas 

de fulgor incierto 

de ansias muchas.


¿Serán mis dedos los que hacen tus muslos?

¿Serán mis ganas las que dicen hoy?


Ya no lo sé, 

tus piernas cada vez más inciertas

piernas del lado de allá 

lejanas de mi orilla y tu orilla 

Inmarcesible recuerdo de 

de lo no dicho.


Orillando la ribera de tus piernas

te traje hoy 

llena de esta resolana tibia de invierno

a mi cuarto

a mi vida 

a la bóbeda de un sueño 

del que hoy 

no quiero despertar.








viernes, 16 de agosto de 2024

Preguntas










El mar se abre

rompe en una escollera de cuerpos tuyos

llenos de dudas.

El mar se cierra 

y es la libertad de tu pecho 

plagado de irremediable tibieza 

lo que alimenta mis ansias de saber de vos.

El mar inquiere a las aguas que lo forman 

a las ganas

a las desnudas memorias de los aguaceros que lo besan. 

El mar pregunta

Pésaj de agua y lágrimas 

sin niños

ni ganas de saber.


Y la curiosidad del mar 

lo condena a ir y venir a tu encuentro, 

a tu piel,

a tu sueños ya sin lunas

ya sin miedos

a tu cuerpo,

bendita respuesta  de Dios 

a mi pregunta

a mis dudas

a mi hambre,

pan ácimo que dejamos vos y yo sin leudar 

para poder escapar

de un amor que como el mar nunca deja de volver a llegar.







viernes, 9 de agosto de 2024

Peso muerto

 







Peso muerto,

tu pregunta atada a  una duda

difícil de cargar

de arrastrar por entremedio

de lodazales de respuestas sórdidas

de pasos inconclusos

de cuerpos que gritan a viva voz

la miserable vida,

la desnuda concepción del alma

echa a imagen y semejanza de Dios

Peso muerto,

el corazón vacío

la mirada lacónica

tu piel decepcionada


Peso muerto

tus ojos que me siguen 

posados en mis hombros

ya cansados de luchar.


Peso muerto 

ya no puedo, ni puede, ni quiere 

mi alma cargar.