ver como germinan desde tu cintura
desde tus caricias arremangadas en el recuerdo
quiero pasear entre tus miradas
hacerlas madeja del alma
reclamarte todas las ausencias
y creer que mañana amanece desde tus labios
quiero volver a ser piel y lluvia en tu atardecer
y vestirme de vos
y oler a tierra mojada
y al perfume de tu sexo
quiero que vengas un instante
y recites las plegarias de tus pechos
y seas cuenco de mar y vida
y seas sol alumbrador
y seas la palabra dentro de un silencio
que se llena de finales
que no son más que nuestros nuevos puntos de partida.