Tango 2

Amenazante  punto de equilibrio entre  tu alma y la mía.

Silencio pretencioso

donde tu piel se arquea en mi mente y

fantasea con ajuares bordados en la tibieza

de la espera.

Compases con aromas de mujer

que conjuran presentes desconcertados por

la insolencia del bandoneón ,

que se empeña en darle nombres a la eternidad

en donde nace cada noche inevitablemente

la ávida necesidad de tu cuerpo. 

La canción

La canción preñada de milagros le acarició el cabello al futuro que soñamos y

 se cobijó en la comisura de tus labios.

La canción vino a sentir, 

vino a decirnos que teníamos razón.

La canción se crió en tus ojos y se soñó en el alma tuya feliz de ser sonrisa.

Feliz de ser sonrisa y leyenda,

tabla de lavar la ropa y realidad de los pobres

nacida de la pacha mama y  las estrellas

la canción criada inmortal de los que dicen

de los que hacen de la eternidad su barco

de la resistencia su espíritu

y de la justicia el abrigo necesario

para no desaparecer en el medio de una mirada.

La canción que un día estalló en luz en la sórdida prisión

la canción que dice patria y te necesito en la misma oración

la canción que fue pañuelo y madre

la canción que fue pasado y rebelión

que es presente y perfume de jazmines

Que será el futuro en tu futuro y

mi futuro,

la Canción.

Infancia rota

Transparentando las vergüenzas,

 la tibieza surgió entre los ocres de la tarde.

 La mirada de la niña subordinaba los gritos.

 Angustia, temor, rabia,

 Vida.

 Las hojas secas se llevaron las caricias del padre

 dejando  domingos de visitas.  

Despedida

En el umbral del resplandor,  se oyó titubear a tu alma.

La tarde  afilaba sus pensamientos en la piedra de la desilusión y

evolucionaba en  la bisectriz del sueño que un día tuviste.

La confluencia de fuerzas sonaba tristemente en el viejo violín y

el atardecer rojo de ese otoño se deshizo en pequeños pies de escarcha

pies desangrados, pies que no podían indicar un camino

no sabían para que lado era adelante.

El camino suele desnudarse de viajeros en el momento de la eterna concupiscencia y

 el amor se desparrama en miles de pedacitos de asfalto.

Es difícil huir cuando aquello de lo que se huye, esta recubierto con tu piel y

tiene tu olor impregnado en la tibieza de un abrazo ,

pero el destino es huérfano de razones .

Fue un puñal azul en el marrón de la tarde y

ni siquiera lloraste un poco.

El payé

Como preparar una pócima que me adormezca 

en la imagen que se destila al provocar  tu sonrisa,

supongo que dos gramos del brillo de tus ojitos negros 

una parte del tamiz que provoca el sol cuando se disfraza de amanecer 

dos hojitas de razones de noches frías y 

el murmullo de tu piel al rozar la mía.

Agregar también tres pelos de gato negro y

 un despertar al calor de tu vientre,

y un cuarto del vidrio de los anteojos de la señora del cuarto

en los que  revivía tu  pretenciosa 

imagen india , encriptada  en las emociones de mis sueños .

Mi vecino como si adivinara mi brebaje ,

silba viejas melodías que lloran el cobre de tu piel.

Miro por mi ventana y en un  arrebato de la noche 

el frio se filtra por la imagen de las huellas que dejaron tus sandalias.

Como preparar una pócima que me adormezca 

en la imagen que se destila al provocar  tu sonrisa.

Como prepararla y 

que sean tus labios mi cáliz sagrado donde 

envenenar  mi soledad.

Ella

Despacito , como intentando confundir a  la noche , le aparecían las sonrisas.

Llamaba al gato  sacudiendo las estrellas que se asentaban bajo la mesita del televisor.

Soñaba en la oscuridad con la luz que defendía cada mañana,

la hacia suya , en realidad , creo que era suya , no sé bien.

Decía que un día el hombre amanecería y sería un hombre nuevo 

Decía amor sin pestañar 

Regaba amor sin pestañar 

lo fabricaba dentro de un ramillete de jazmines.

Y cuando se ponía el delantal cruzaba el living disfrazada de suspiro.

Esa noche patearon la puerta 

eran muchos , estaban enojados no se con quien y

el vidrio de atrás de un falcon se convirtió en su ultimo retrato. 

Por fin

Transversalmente atravieso tu mirada

penetrando en el desgarrado grito de tu piel.  

Intentando  profugar mis emociones,

 de la violencia con que se mutila  tu ser

arañando besos en la alfombra .

Sólo así podre cantarle al oído a  esa palabra,  

que me persigue hace tres eternidades.

Y una de ésas noches , borracho y aturdido

 en un descuido 

por fin 

poder llamarla amor.