las tonadas y los azules de frío y silencio.
Las soledades, las penas y
un violín machadito con tu perfume
esperan del otro lado del alma.
Sueñan regresos,
vértices del tiempo
donde descansar la angustia de no ser,
estar transparentes de misericordia y
bailar la pena que vuela a tu pelo
conjurando el perdón.
La agonía de tu cuerpo
que se desangra de tanto ser pensado,
se entrega al recuerdo como lo hacia
a mí en las largas tarde de invierno.
Un beso se miente espinas y
tiembla en la verdad de tus ojos y
en la generosidad de la lluvia que
desnudó tu imagen de melancolía y
la pego a tu piel
en azares diminutos de limón
y ternura.
Soledades y destiempos, conozco, lo conozco por haberlo vivido. Buenos versos Ruben. Abrazo compañero.
ResponderEliminarMuchas gracias, un abrazo
EliminarLa soledad siempre nos hace rememorar otros tiempos, otros momentos pasados que nos invadieron con sus fragancias y sabores ya viejos.Bonito poema.Bss
ResponderEliminarMuchas gracias, por estar siempre ahí, besos
EliminarREMEMBRANZAS DE UN AMOR QUE NO FUE...MUECAS DE DOLOR Y TERNURA SE CONFUNDEN EN EL ALMA...BELLO POEMA RUBEN...
ResponderEliminarMuchas gracias Sofía, muy lindas tus palabras, un beso
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