Tremendo despertar el del silencio entre tus ojos
entre los soles que se estrellan en tu ventana,
el silencio que fue mirada, éxtasis, pausa
y despacio se hizo noche en tu piel.
Tremendo despertar amontonado en el calor de tu cuerpo
amontonado en mí
amontonado en los suspiros que perdiste anoche.
Tremendo despertar, de arañazos en la espalda
de llegar a vos y volver a llegar
de predestinación de piel y alevosía
de marco soberano del día
y de jubiloso y tibio amanecer.
Tremendo despertar callado entre silencios
en la sonoriza ,en los ojos, en los cuerpos,
pero ensordecedor grito
en la memoria de una vida sin latidos.
fabuloso amigo mio a ver si me visitas algun dia a mi blogg viejo me tenes abandonado hermano jajajaja
ResponderEliminarMuchas gracias, y paso por, ahí no dejo comentario pero te leo, un abrazo
EliminarMe gusta lo que escribes y me gusta tu blog. Un buen descubrimiento para este fin de semana. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Cipriano, te espero cuando quieras, espero que disfrutes el blog tanto como yo de hacerlo, un abrazo.
EliminarDespués llegó la calma...
ResponderEliminarsiempre llega la calma por la mañana cuando la noche fue viento.Bello poema.Bss
Muchas gracias, no todos son tan tristes jaja, un beso
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