Sangre,
han venido tus heridas a morir en mis piernas,
desesperan tus imágenes en los remates de la tarde,
tienen urgencia de vos las llagas de tu piel
y te acurrucas entre cielos y tibiezas.
Sangre,
tu soledad duele en los tajos de mi cuerpo,
es la sal que desparramada en tus desiertos
se hace sexo, deseo y sufrimiento
y me envuelvo en tu cuerpo y en tu voz.
Sangre,
pacto de sentidos y susurros,
de tiempos atrás, de ciudades lejanas,
de ardor en el vientre y en el alma,
pacto sagrado, con un halo de eternidad que lo circunda
y lo llaman amor.
y ser el bálsamo que hará renacer el sentimiento, aunque uno quede atrás! un abrazo ! muy bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias Juan, siempre con lindas palabras para conmigo, un abrazo
EliminarCuando hasta los versos parecen sangrar
ResponderEliminary el cuerpo no es la herida sino el puñal.
Ave, poeta hermano. Poema de feria y aplausos que te dejo con aprecio.
No será mucho ? jaja, igual muchas gracias, realmente me enorgullece que te gusten mis poesías, un abrazo
EliminarLa poesía tiene retos que no tiene ningún otro género: y es el de transmitir un sentimiento sin ser melodramático. También lo es acudir a la metáfora como una realidad y no como un escape de ésta. Encontré esto en "Sangre" después de releerlo más de un par de veces. En especial me sentí muy identificado con "tu soledad me duele en los tajos de mi cuerpo". excelente.
ResponderEliminarMichas gracias Edgar, es muy lindo lo que me decís, me alegro que te guste, un abrazo
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