Se pinta la cara
y gritan las manos del pueblo en su pintura,
se esconde de su enojo la lágrima
y rebota entre tambores y corazones su palabra,
rebota y se hace amiga del hambre
canta sus razones, reza sus razones
ríe y llora la crueldad de una verdad
el murguista dice pájaros y vuela
dice cuplé y tiemblan en sus asientos las conciencias
el murguista dice adiós
y su alma va sonando a retirada
y entre vos y yo se despide de él
se hace sueño, se hace nada
y desaparece entre la gente disfrazado de ilusión.
el murguista dice pájaros y vuela
dice cuplé y tiemblan en sus asientos las conciencias
el murguista dice adiós
y su alma va sonando a retirada
y entre vos y yo se despide de él
se hace sueño, se hace nada
y desaparece entre la gente disfrazado de ilusión.
A las murgas, a pesar de sus ritmos retumbantes, les siento un fondo de tristeza... o me lo producen a mí.
ResponderEliminarAbrazo, Ruben.
No es solo una impresión tuya, la murga es así, por que es la tristeza del pueblo satirizada, es la forma de exorcizar el mal mediante la alegría, pero la tristeza es de lo que se nutre, un beso.
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