Intento contener
en inevitable huida,
en las vidrieras de un sueño,
pienso y te toco,
susurro las formas de tus labios
besando las memorias,
llevo contadas las ausencias
los latidos fallidos de un corazón,
desnudo tres imágenes que te olvidaste
y creo escuchar el timbre
y salgo a tu puerta, por que es tuya
y salgo a mi puerta, aunque ya no tenga
y abro de par en par tu rostro
y solo aparece mi gato,
en al espera de quien viene y va y nunca se queda! Un abrazo!
ResponderEliminarOtro abrazo para vos Juan, y si es así, lo peor es que en la espera no solo envejece uno , todo alrededor también lo hace.
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