Alardeo fugaz de la memoria
rostros que ríen y lloran y se estremecen
rostros que saben decir adiós
rostros feos, suaves y de colores
vienen a mí y se paran en la vereda de enfrente
gritan pasado,
algunos hasta se animan a cruzar la calle y el alma
rostros y más rostros llenos de recuerdos,
de la señora tal, de un pariente en Bs As
y el soberbio rostro de ella en la pileta del club,
rostros descalzos y en sandalias
rostros de minifaldas que palpitan en las ganas
rostros de un gusto a miel que empalaga
y de sonrisas amables y transparentes,
el rostro de esa gitana que se escapaba de la promesa
y soñaba en mi mirada,
todos bebiendo de este sol, de esta mañana y de mí
llegan de todas partes, tienen distintos acentos
algunos toman mate, otros vino y alguno fuma la alegría de un sueño
rostros que lloran a moco tendido y otros que ni moco tienen,
en la parte de atrás y borroneados por el tiempo, los que ya no están
todos , están todos, hasta los que había olvidado
se multiplican, gritan
no saben que los escucho a todos
si sabía no venía y que se jodan
me voy
váyanse a joder a otra parte.
Me ha gustado mucho, Rubén, resaltaría el rostro de esa gitana que se escapaba de la promesa y soñaba en mi mirada, me parece precioso. Bueno, y a joder a otra parte. Un abrazo.
ResponderEliminarJaja, muchas gracias Alfredo, lo de la gitana sería una historia muy larga de contar, a mi también me gustan esos versos en particular, un abrazo.
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