Los
los otros
agónicos intentos por cruzar de lado
los de acá
los que un día fusilaron la o
y fueron las
los que suelo mandar a pasear
los que saben destilar el amor de la ropa mojada
los y las
nunca importó
las mujeres que amé
los hombres que amé
los anuncios de paz
los rostros que sufren
los abuelos cansados de no llegar
los sueños engarzados en mis pies
las ampollas no soñadas
y el odio al camino
los interrogantes
esa pregunta que me hiciste ayer
la repuesta de un fusil cuando el atropello es grande
los que tienen miedo
los que tememos
un montón de él
llamados a ser más
a forjar el conjunto
nosotros, ellos
a vencer el miedo a la soledad
o a que por lo menos no sea una sola la soledad
y sean las soledades
aunque muchas soledades juntas no creo que hagan compañía
los ausentes, los muertos
los besos que te di
y los temidos finales
esos que me dejan mudo y sin decir
esos que acarician el punto
que un día no podré escribir.
¡Uf!....¡Poeta!.. ¡Cuanto has dicho en este poema!... Para pensar... Un abrazo de guerrera sin fronteras...
ResponderEliminarGuerrera sin frontera, cuanta fuerza tiene eso, muchas gracias niña, un beso
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