Es inútil la palabra que me asiste
el no de mi pierna derecha
es un no a medias pero es no,
pierna mezquina, intolerante y ahora hasta haragana
es un no vedado
un no que disimula mimetizándose con otras piernas,
piernas de cemento y eufóricas
piernas autoritarias de marcha
se mete entre tus piernas y me engaña a mí
a vos
engaña hasta el deseo,
piernas enfundadas en cuero
tiernos disfrute de la vida que revolotean en las polleras
y respiran tu perfume
piernas que juegan en los ladridos de los perros
en la espera de ella
y la casa de las palomas y son banco y son plaza
piernas guerreras, de lucha y coraje
piernas que dibujan círculos y vuelan en pañuelos
así está mi pierna derecha,
ahh, si fuera mi pierna izquierda
ella si que dignifica su trabajo
mi pierna izquierda es libertad, orgullo
es la que me trajo hasta vos
es la que tira el carro
y un día de entre todas las piernas
fue la que metió el gol.
¡Hola, poeta!... ¡Qué poema!...¡ A esa pierna derecha hay que hacerle frente, mire que hacerle eso a usted, que es un solcito!... Un abrazo, amigo... y...¡nuevamente gracias!...
ResponderEliminarjajaja, muchas gracias, un abrazo.
EliminarHola!
ResponderEliminarMi recomendación:reposo,jeje.Me ha gustado tu poema.Saludos
Jajaja muchas gracias Paula, te dejo un abrazo y las puertas de mi blog abiertas.
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