Te aceleras , retrocedes,
le das la vuelta a las palabras
sos un hito en el movimiento
y estás tan frágil que te vuelas
y tu vestido se vuela
y tus cabellos se vuelan
y vuelan tus sueños
y el deseo se aferra a tu alma
y sueltas el ancla en mi pecho
y tu memoria se ríe
y es cosquilla la desnudez del alma
y no es firmamento si no vuelo el sueño de la mujer atrapada en vos
esa mujer vocifera ardiendo de signos
te dicta sentencia
y rompe sus uñas en contra del viento
y en contra de verdades amarillentas
intento retenerte en tierra
pero no hay caso
el viento es fuerte
tus brazos sangran
y ya se hizo la noche.
Excelente poesía, Saldos!
ResponderEliminarGracias Juan, me alegra verte por acá, un abrazo.
Eliminar¡Hola, poeta! ¡Qué lindo lo que escribió!... Le dejo un abrazo inmenso como ese firmamento que no es...
ResponderEliminarMuchas gracias María Inés, siempre tan generosa y tan llena de abrazos increíbles, un beso.
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