martes, 4 de marzo de 2014

La despedida







La oreja no quiere

el silencio gruñe enfurecido

espasmos en el grito del alma 

y el adiós 

eyacula la despedida.  







4 comentarios:

  1. Muchas gracias por andar por acá, un abrazo.

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  2. No entiendo porque cuesta tanto dar el paso final, si es tan evidente a veces. Las señales, los motivos, las razones, todo apunta a que un adiós es lo mejor.
    La conciencia es la ultima a veces en hacerse escuchar, moviendo el interior que ya se nota desgastado, siendo este ultimo quien debe contener la agonía. bello querido Ruben. Un abrazo..

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    1. Por eso, hay adioses que solo se vomitan, muchas gracias, siempre se convierte en una placer leer tus tus comentarios, te dejo un beso niña. 

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