El ruido a cielo de tu ombligo
levanta vuelo
y se dedica a parir alas
en las mañanas desnudas
de un invierno que no llega
y es requiebro de tus abrazos.
El ruido a cielo de tu ombligo
serpentea mis decires
y en el intento desesperado de amarte
cubre la cama
y celeste ruge tus formas de mujer.
Delicioso poema, recuerdos, imágenes que vuelven realidad tus sueños...todo lo que he leido me gusta..gracias por brindarme tanta maravilla!!!
ResponderEliminarNo niña, gracias a vos por tus palabras, siempre es hermoso recibir tantos elogios aunque uno sepa que no se los merece jaja, gracias por tomarte el tiempo para leer y comentar mis poemas, un beso niña.
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