miércoles, 2 de abril de 2014

Sexo






Estiro mi sexo en tu sexo

y es un dios estremecido en tu vientre

en el medio del deseo,

estiro mi nombre en tu boca

me hago arrullo en tus gemidos

y me refugio en tu imagen

desnuda, gigante

mestiza de cielo y almas,

mujer transformada en mujer

con la piel sorprendida

y abrazada de verdad

mis palabras transpiran en tu cuerpo

y la noche se esconde en un río marrón 

que llega a tu sed 

y entre los dos, escarbando el aire

pensamos el alba. 




4 comentarios:

  1. Poeta... ¡Cuánta magia en sus palabras! ... ¡Gracias por esos retazos de cielo!... Un abrazo de cielo. (por aquí encapotado ¿y el suyo?)

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    1. No, gracias a vos, por acá también, todo el día nublado y ahora un poco caluroso, pero el cielo de tu abrazo seguro está lleno de sol, un beso María Inés.

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  2. Nunca una entrega asomo tal profundidad, adentrándose en los mismos deseos y estirando la pasión, de exultante entrega que contiene a los amantes, como aquellos versos que sirven de prolegomeno y de feliz final. bello, me encanto querido Ruben Callejas 

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    1. Muchas gracias Meita, siempre con preciosas palabras, siempre tan sentidos tus comentarios, siempre te lo digo jaja me encanta leerte , no es vanidad jaja es que a cada devolución tuya mi alma se agranda jajaj, muchas gracias , un beso.

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