Me como las uñas
los miedos
te como las uñas
y los miedos
te como por partes
por sueños
te como sazonando tus ganas
tus dudas
tus pechos
dibujo tu sexo en mi plato
le pongo ajo y perejil
y miles de noches sin fines de semanas
te como teniendo hambre
teniendo gula
te como abriendo bien grande los ojos, las ganas y el alma
te como adivinando los sabores de tus partes
y cómo con todas las cosas ricas
me guardo lo mejor para el final
dejo todo
dejo nada
y me pregunto si está bien comer personas
y digo que sí en tus ganas
que no en tus ausencias
y se me llena la boca de saliva al ver tus piernas
te como desnudo
y mirándote los adioses salvajes de tus ojos
te como con las manos, sin plato, así, desesperado
me lleno hasta reventar
y cómo todas las noches me siento a esperar que salga el sol para volver a cocinarte,
antropófaga manera de amar.
Un poema que no se puede dejar de comer.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Nel, que tengas buen provecho entonces jaja, un abrazo.
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