Sentado
abrazado de sábanas profundas
sin miedo, sin esperanzas tampoco
sentado
al filo de la lástima
de la euforia, de la resignación
consumado el engaño solo queda tu imagen
y afuera, esa maldita luz
esa que no se cansa de atraer mariposas
y las ilusiona, les promete cielo y sol
les da calor
pero ante un descuido las calcina
es la dualidad de la luz, de tu luz
maldito fuego
maldito despertar y muerte
de una noche blanca que parece día
culpable de tus crímenes
culpable de tu luz
de tu fuego matador
vuela mariposa, huye.
El engaño destruye la luz de la esperanza. Muy bueno.
ResponderEliminarEs así Malania, lamentablemente, muchas gracias mujer, un abrazo.
Eliminar