domingo, 5 de octubre de 2014

Ya no habrá más palabras

                                                                              


 Ya no habrá más palabras, 
debo confesar que le tengo miedo a un silencio eterno, 
tanto mal hiciste. 
                           a Rosario                                 








Miro las letras

con cuidado, tembloroso

pero decidido

las observo de frente

con gesto adusto

con las formas de un condenado a muerte

miro las palabras

las de amor, las de olvido

las palabras con tu piel y con tu alivio

las miro correr por la vereda

por mi pecho, por el suicidio

y las perdono y las conjuro y las maldigo

miro las palabras que mañana ya no diré

que tal vez ya no existan

o que se muerdan las ganas y el acento dentro mío

miro las palabras cual sentencia,

es que son las últimas

las últimas palabras que te piensan

ya basta,

de ahora en más silencio

de ahora en más deciden desaparecerte

si querés mañana no pases

no habrá nada para vos

ya no habrá nada

miro el final de la letra y la agonía

y conjuro un punto

un punto que espero sea de partida

miro el final de la letra

y estás callando

miro el final de la letra

y estás leyendo

miro el final de la letra

y estás por fin

muriendo.




4 comentarios:

  1. Como todas las despedidas, casi siempre tristes, pero, seguro que necesarias... La melancolía se enreda por tus letras como la enredadera que quieres ser hiedra, pero le nacen colores como a las hipomeas...
    Que vaya bien, saludos.

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    1. Siempre son tristes las despedidas, la melancolía es casi un estado natural en mi vida jaja, un abrazo niña, gracias por estar ahí.

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  2. Ole, engancha, la agonía que vas creando en cada nueva línea consigue no desear que acabe nunca. Me encantó!

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    1. Me alegro mucho que te haya gustado Miriam, es un poema que escribí hace tiempo precisamente en agonía jajaj, un abrazo.

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