Un día vos y yo
deberíamos salir desnudos a la calle
pero desnudos con ganas de estar desnudos
sin vergüenzas que quemen en la piel
desnudos desde las ideas a los pies
con la mirada lejana de abrigos
lejana de gruesos pantalones de invierno
y el corazón lleno de piel y frío.
Un día vos y yo
deberíamos ser la calle estremecida en tus pezones
duros por la tristeza de un ayer abrumado de palabras
que se arremolinan en tus cabellos alborotados y llenos de lunes por la
tarde.
Un día vos y yo
deberíamos vencer los miedos, las alturas
las distancias
mirarnos a los ojos
Y en plena calle
desnudos, muertos de miedo y agarrados de las manos,
ser por fin nosotros dos.
Así es como deberíamos andar por la vida mi querido amigo, desnudos de miedos y temores que nos impidan ser lo que somos. Geniales versos Rubén. Besotes y abrazos muchos!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y por tu comentario y es verdad lo que decís, un gran abrazo Marina.
EliminarSe me da muy bien logrado el poema, amigo. Me resulta estupendo. Te felicito.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias José
EliminarUn poema hermoso y lleno de belleza, a veces desnudarse el alma es más difícil que desnudarse el cuerpo, pero es mucho mejor! Sin duda me seguiré pasando por aquí, es un placer leerte :)
ResponderEliminarMuchas gracias Melissa, sos muy amable, te esperespero seguido por acá, un abrazo.
EliminarMe alegra muchísimo que hayas vuelto a escribir y publicar. Este poema me emocionó hasta las lágrimas. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, dicen que el dolor es muy buena materia prima para el escritor, tal vez por eso volví a escribir.
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