Te extraño niña
desde la sorpresa
desde los vacíos que dejaste en mí.
Desde ese silencio casi de muerte
desde la tarde en que decidiste desaparecer.
Desde la tarde de la sinrazón.
Te extraño.
Me acuerdo cuando
me hablabas de Jung
me hablabas de vos
me hablabas de mí.
Hablabamos inmemorialmente.
Cada uno, primero yo
después vino tu cielo
a llover en mi cuerpo
entre los años de dos vidas
lejanas una de la otra.
Miedo a creer que el unísono hacía trampas
y ya no nos escuchabamos
ni nos deciamos porqué.
Te extraño.
Será cuestión de estirar el alma?
Si solo pudiera verte un día
y que me veas.
Intercambiar una sonrisa
no pido más.
El brillo de tus ojos
la tonada del ayer.
Si solo pudiera verte un día
que me des uno de esos abrazos largos
y que me veas.
No pido más.
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