Silencio
prometido, minúsculo y tembloroso.
Entre labios arteros
miedo al susurro.
Silencio,
que cruza el patio,
la calle sin nombre
y se pierde entre mis piernas.
Silencio
del rostro tuyo.
Silencio que habita los cuerpos
que están del otro lado de la noche.
Silenciosos tus ojos
ya no me miran.
Desgarrada verdad del corazón mío
silencio que habita mis rincones
esperando tu aullido.
Silencio en blanco y negro
mirándonos a los ojos
jugando a ser lechuza
tentando al beso nonato.
Doloroso silencio
de dos orillas.

