en los ruidos de la madrugada,
se hace súplica en la memoria
y trae fantasmas negros,
miedos de vos, y miedos de nosotros,
tu voz amenaza eternidad,
tu voz, tu vestido y tus recuerdos
se mezclan en los tejados
y miran el cielo implorando redención,
tu voz se parece a tu alma,
miente el miedo que la envuelve
y miente la sombra que deja en mis paredes,
tu voz se dispara atravesando el cristal en luz de mil voces
mil susurros de perdón
mil pecados no perdonados,
tu vos recuerda lo tangible de la risa
y rompe el pacto,
tu voz llega desgastada y busca refugio debajo de mi almohada.