El tiempo no existe,
en caricias transversales de piel y horas
ella soñó un lunes, un jueves,
contando los días
despreció las noches
la emoción de un cielo negado de cielo.
No hay vuelta al sol que sea igual a otra
no se puede contar, ni medir, ni calcular
el tiempo no existe
no se puede contar, ni medir, ni calcular
el tiempo no existe
es todo mentira, mentira
ellos lo encasillan
ellos dicen que transcurre
ella y yo sabemos que es mentira.
Despreció las noches
sin saber del rocío,
despreció las noches
sin mostrarle la piel a un claro de luna,
encandilada de luces que paren almas viejas
ya nacidas los mismos días atrás en que murieron tantas
depreció las noches que hoy me pide
plagadas de ojos que nos dejan ver
el osado estremecimiento
las físicas entregas de los gemidos del alma.
No hay vuelta al sol que sea igual a otra
no se puede contar, ni medir, ni calcular
el tiempo no existe
No hay vuelta al sol que sea igual a otra
no se puede contar, ni medir, ni calcular
el tiempo no existe
es todo mentira, mentira
ellos lo encasillan
ellos dicen que transcurre
ella y yo sabemos que es mentira.
Mañana o ayer cuando
en la desnudez de sus sabanas sueñe
todos mis yos entraran en ella
sin relojes ni pulseras
y harán de su presente
eso que fue ayer o mañana.
Mañana o ayer cuando
en la desnudez de sus sabanas sueñe
todos mis yos entraran en ella
sin relojes ni pulseras
y harán de su presente
eso que fue ayer o mañana.