Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor
Alejandra Pizarnik
Golpear , golpear y golpear
más fuerte, más mugroso, más lleno de sangre
y es suelo hasta el techo colmado de cielo
y ya no hay aire ni tierra
no queda espacio para la piel
y es sucio el nombre
y llamar endurece los ojos
que no pueden mirar, que ya no miran
y llamarme endurece el pecho
mi pecho
que ya no late
golpear a las puertas del amor
que osadía
que reverendísima osadía
¿en que cabeza cabe? golpear a las puertas del amor
golpearlas con los muñones del alma
con la pena trunca
con el sol hecho añicos
con lo poco que te queda
con las manos sucias del amor ajeno
¿en que cabeza cabe? sonso,
¿no ves que ya no hay nadie?
Pues hay que seguir golpeando que seguro que alguna puerta se abrirá y dentro estará esperando el Amor. Un besote muy grande.
ResponderEliminarYo no sé si estará bien golpear jaja, pero bueno, gracias por estar siempre, un abrazo.
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