Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente.
Fernando Pessoa
Los otoños por la mañana
tienen las horas tibias
un sol que finge un verano
y tu voz garabateando el amor.
entre fronterizas sábanas
los límites del sueño se disgregan
y las partes me afilian a tu ser
estiro la mano y la esperanza
y solo está la puta mesita de luz
puta y sola en un costado de la vida
casi como el sachet de leche de la semana pasada
o la media porción de pizza muerta de frío y de sed
o esos medios limones temblando de abstinencia
sin tequila ni piedad
solos, secos, encandilados y solos
en esta vieja heladera mía
los otoños por la mañana
tienen la miseria de ser eso
de ser por la mañana.
¿A quien se le ocurre ser otoño a la mañana?
lo cuerpos tiemblan de mañana
se confunden
alucinan café y más café
los ojos de la gente no se resignan a ser ojos
si todos sabemos que las mañanas no se miran ni se admiran
lo único que salva la mañana
y sobre todo estas mañanas de otoño
son tus pezones erectos
tu pubis entibiando mi pierna
y esas palabras tuyas
y tu noche
y tus buenos días
y esta lejanía
sin tu mesita de luz
solo con está puta mesita de luz mía
puta y sola en un costado de la vida.
Es precioso amigo...me encantan tus poemas. Un beso joven poeta
ResponderEliminarMuchas gracias Marina, me encanta tenerte en el blog, siempre dejando mensajes muy amables, un abrazo joven mujer.
EliminarMe resulta un buen poema, amigo. De mucho gusto.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias José, un gran abrazo amigo.
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