viernes, 12 de junio de 2015

Una mesita de luz sola









O poeta é um fingidor.

Finge tão completamente

Que chega a fingir que é dor

A dor que deveras sente.



Fernando Pessoa 






Los otoños por la mañana 
tienen las horas tibias
un sol que finge un verano
y tu voz garabateando el amor. 


entre fronterizas sábanas
los límites del sueño se disgregan
y las partes me afilian a tu ser 
estiro la mano y la esperanza 
y solo está la puta mesita de luz

puta y sola en un costado de la vida 

casi como el sachet de leche de la semana pasada
o la media porción de pizza muerta de frío y de sed 
o esos medios limones temblando de abstinencia 
sin tequila ni piedad
solos, secos, encandilados y solos 
en esta vieja heladera mía 


los otoños por la mañana 
tienen la miseria de ser eso
de ser por la mañana.
¿A quien se le ocurre ser otoño a la mañana?


lo cuerpos tiemblan de mañana 
se confunden 
alucinan café y más café 
los ojos de la gente no se resignan a ser ojos 
si todos sabemos que las mañanas no se miran ni se admiran 


lo único que salva la mañana 
y sobre todo estas mañanas de otoño
son tus pezones erectos 
tu pubis entibiando mi pierna 
y esas palabras tuyas 
y tu noche 
y tus buenos días 
y esta lejanía 
sin tu mesita de luz 
solo con está puta mesita de luz mía
puta y sola en un costado de la vida. 








                                     

4 comentarios:

  1. Es precioso amigo...me encantan tus poemas. Un beso joven poeta

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    1. Muchas gracias Marina, me encanta tenerte en el blog, siempre dejando mensajes muy amables, un abrazo joven mujer.

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  2. Me resulta un buen poema, amigo. De mucho gusto.

    Abrazos

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