Tranquila
pletórica de
triunfos
la finitud,
borracha,
denuda y abochornada de cielo
se sienta a
fumar al otro lado de la cama
satisfecha,
sabedora de
los puntos finales
de ese frío
mortuorio que tienen cien palabras cuando gritan noche
y no hay un
sol sacándose la ropa
de cada uno
de los miedos que acotan el sueño
y de tus
pezones poniéndole un límite a mi pecho
la finitud
tranquila, sobradora
desbordante
de desnudez y pegoteada de sexo
le estira la
mano
a cualquier
incauto que por ahí ose pasar.
la finitud
espera
anda por la
vida robándote minutos
letras, las
últimas diez caricias de esa mujer
por que se
sabe dueña del límite
del hasta
acá.
Una de estas
noches
le robo los
olvidos, los alambrados, un hasta luego
y en lo
escuro
y en la
tranquilidad del olvido
te lleno los
ojos de un infinito azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario